El cuerpo pierde más agua cuando hace calor. Hidrata tu piel tanto por dentro como por fuera. Por ello debemos beber agua y zumos de frutas naturales en mayor cantidad. Aprovecha estos meses para disfrutar de la gran variedad de frutas, hortalizas y verduras que disponemos en los mercados. Son ricos en antioxidantes y nos ayudan en la prevención del envejecimiento.